Es totalmente cierto eso de que tanto piropo y halago exagerado debilita a cualquiera. Que se lo digan a los de la revista culturerta superhipsters Jot Down, que conforme pasa el tiempo, sus artículos son cada vez más pomposos y horteras, sin olvidarnos de su afán exacerbado por querer alargar sus textos de manera alocada para dar esa sensación de que ellos son lo más de lo más y son capaces de estructurar escritos vislumbrando cualquier detalle posible. Lo que no saben es que ellos son como las pelis slashers de los 80, cuando ese grupo de adolescentes escapan del asesino cruento dando círculos sin sentido. Los de Jot Down emulan a ese grupito de protagonistas indolentes e imberbes.
Curiosa a la par que interesante esta opinión sobre la revista que pude captar por twitter. Está claro que estas situaciones ocurren en muchas de las revistas del sector, en medios más o menos especializados de periodismo patrio y no tan patrio y en cualquier ámbito de la vida. Lo que sí que me gustaría resaltar es la parte del artículo donde se habla del tufillo que desprende la revista en su línea editorial, algo que muchos hemos percibido desde casi sus inicios. Ahora, todo es más, desbocado.