La cumbre Escarlata- Terror romántico

Es complicado encontrarse a día de hoy en la cinematografía de cualquier país películas de terror que sorprendan y conmuevan al espectador y fan del género. Conforme van pasando los años las sorpresas van a menos y tanto productores como directores más afamados tienen que comerse mucho más la cabeza para cumplir objetivos comerciales. Atrás quedaron épocas donde el cine “giallo” marcaba tendencia o donde Carpenter, Craven y compañía creaban obras maestras del terror. Quién no se acuerda de la década de los 80 y esos “slashers” de principio de los 90. Inolvidable.

Apatía del Madrid

Ver los últimos partidos del Real Madrid se está convirtiendo en una labor tan tediosa como comprender algunas de las paridas de David Lynch. Resulta curioso que esté encontrando paralelismos increíbles entre el director de Montana y Rafa Benítez. Sí, la verdad es que desde que el club blanco fichó a este buen hombre, mi mente desvaría que da gusto; cada vez son más las ocasiones que cuando estoy enfrente del televisor viendo los partidos, mi cabeza viaja y viaja. Más que fútbol, como techo, literalmente, del verbo comer, como cuando llego de fiestas algunas noches a casa. A eso he llegado con un club que amo tanto. Complicado llegar a comprender realmente qué es lo que busca el entrenador madrileño, qué dibujos tácticos quiere para el equipo o si la sintonía es buena entre el equipo técnico y los jugadores de la plantilla. Leyendo y escuchando a muchos “periodistas” realmente no sé qué pensar y he llegado a un límite que tampoco me importa mucho. Es esa apatía que tengo la que también se ve en el rostro del entrenador y cuando nos encontramos ante una situación así, mal asunto.

The Revenant: supervivencia y venganza a la enésima potencia

La expectación y el éxito que se produjo tras el estreno de la anterior cinta de Iñárritu, “Birdman”, está fuera de toda duda; ahora, con su nuevo proyecto recién salido a la luz, “The Revenant”, ocurrirá lo mismo conforme vayan pasando las semanas. Pocos paralelismos entre ambas películas, exceptuando las buenas maneras que tiene el director mexicano; su calidad a la hora de coreografiar escena tras escena y de mostrar en pantalla sucesos duros con la mayor naturalidad del mundo. Esto acentúa la flexibilidad y versatilidad de su figura. Es complicado encontrar directores capaces de hacer obras tan dispares en su temática, sea cual sea, y el producto final sea tan maravilloso. En este caso nos encontramos ante una película histórica, ambientada en el siglo XIX y enmarcada en la frontera estadounidense, en las frías montañas, remarcando una etapa de la vida del famoso trampero Hugh Glass.